A partir del año 2000 aproximadamente se pusieron de moda los cepillos de dientes eléctricos, sin embargo, en Japón ya llevaban usándose desde los años 80 pues su inventor es japonés. Hoy en día es el cepillo más recomendado por las escuelas de odontólogos por razones que pasamos a enumerar:
- Son más eficaces que los cepillos convencionales porque llegan a todos los rincones de la boca, su cabezal es más ergonómico, y permite un fácil acceso a los espacios interdentales.
- Aumentan la potencia del flúor, combatiendo así la sensibilidad en los dientes al tomar cosas frías o bebidas calientes.
- Y lo más importante, además de ser eléctricos pueden aportar un nuevo atributo, la acción iónica.
¿En qué consiste la acción iónica?
Algunos de los cepillos eléctricos llevan en su interior, normalmente en el cuello o en el mango, una pequeña vara de lo que se conoce como dióxido de titanio. Esta vara reacciona a la luz solar y también a la luz eléctrica, que en presencia de ellas se convierte en un foto-catalizador y libera iones negativos.
Por otro lado, sabemos que la placa bacteriana está cargada de iones positivos, con lo que si partimos de la premisa de que los polos opuestos se atraen, entonces tendremos en estos cepillos la mejor manera de librarse de la placa dental, desde nuestra propia casa.
Adicionalmente, este tipo de cepillos de dientes eléctricos e iónicos no necesitan pasta dental, es suficiente con luz y agua para una limpieza bucal total. Usando asiduamente este tipo de cepillos se olvidará para siempre de la placa bacteriana, y conseguirá unos dientes blancos y fuertes.
Es cierto que son más caros que los cepillos de dientes tradicionales, sin embargo, también es verdad que sólo necesitará hacer una pequeña inversión inicial, pues estos cepillos eléctricos son mucho más duraderos, la barrita de dióxido de titanio es inagotable, y los cabezales pueden ser sustituidos por otros sin problema.
En cuanto al funcionamiento de estos cepillos eléctricos e iónicos, hay que decir que los usuarios deben utilizarlos de igual forma que si se tratara de un cepillo manual, haciendo el mismo trabajo conseguirán unos resultados increíbles. Gracias a sus cabezales ergonómicos será muy sencillo limpiar los espacios interdentales, consiguiendo así una limpieza perfecta. Y por último, advertir que los cepillos eléctricos son mucho más recomendables para personas con movilidad reducida, pues facilitan enormemente esta labor a este grupo de personas.
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